LI Congreso de Filosofía Joven
Madrid, 30 de junio - 3 de julio de 2014

Mesa 4


MESA 4
HISTORIA Y PODER
La filosofía de la historia y la cuestión del poder



Organización de la mesa:
Marcela Vélez León (UAM)
Eduardo Zazo Jiménez (UAM)


Esta mesa se constituye en torno al vértice donde confluyen historia, poder y filosofía. Desde el ámbito de la filosofía se ha de pensar que es esta última la que mediatiza teóricamente las relaciones entre las dos primeras, y por ello abordamos esta problemática desde la perspectiva de una filosofía de la historia que trata del problema del poder en dos ámbitos: por una parte, en relación con las distintas maneras en que la filosofía ha concebido y concibe el poder, sus variaciones y sus distintas formas en su devenir histórico y, por otra parte, en relación con los efectos históricos de los filósofos y sus filosofías.
     Repetimos: consideramos la historia y el poder desde una perspectiva filosófica. En un congreso que reuniera exclusivamente a historiadores o politólogos, el rótulo "Historia y poder" daría lugar a una mesa con una temática distinta. Formando parte de un congreso de filosofía, esta mesa asume como una necesidad perentoria una perspectiva filosófico-histórica a la hora de pensar la relación entre poder e historia. Todos aquellos autores que han tratado la filosofía de la historia en los dos últimos siglos (1. Hegel; 2. Marx, Benjamin y las distintas versiones del marxismo; 3. Sociólogos e historiadores como Weber, Huizinga, Élias o Koselleck; 4. Filósofos contemporáneos aún vivos como Agamben, Ankersmit, Marquard o Gumbrecht, por citar solamente algunos nombres señeros) no consideran que la historia sea una mera suma inconexa y absurda de acontecimientos a la que el filósofo otorga sentido (lo cual es sumamente pretencioso y antihistórico), sino que consideran que hay una lógica de la historia, ocupando ésta el puesto de sujeto y no objeto pasivo al cual el filósofo “insufla sentido”. El relato de la confluencia en el siglo XVIII de los términos alemanes Geschichte y Historie da cuenta de este proceso y de esta consideración de la filosofía de la historia. Por ello, esta mesa, “Historia y poder: la filosofía de la historia y la cuestión del poder”, pretende crear un diálogo abierto en torno a las relaciones entre la historia (considerada filosóficamente) y el poder, respetando, sin embargo, la propia lógica de la historia y del poder.

Por ello, nos interesan las dos vertientes de la cuestión que da título a esta mesa:

1) Por un lado, las teorías filosóficas en torno a las relaciones entre historia y poder (es decir, sobre su mutua compenetración, sus diversas variantes, sus modificaciones a lo largo del tiempo, etc), desde una perspectiva filosófico-histórica, pero incorporando reflexiones de otras disciplinas como la historia, la sociología o la antropología (citamos algunos nombres esenciales: Gordon Childe, Polanyi, Braudel, Lukes, Foucault, Wallerstein, Descola, Viveiros de Castro), sin las cuales no es posible pensar el problema del poder en la historia. Prestamos especial atención a la cuestión de la secularización con respecto a las relaciones entre historia y poder (Schmitt, Peterson, Löwith, Blumenberg, Koselleck, Marramao, Assmann, etc.), pues en los diversos planteamientos filosóficos de la historia, premodernos y también modernos (como ya señaló Löwith en Historia del mundo y salvación), se ha mantenido un componente teológico en la concepción del poder (ya que ambos, historia y poder, traslucirían en el ámbito de lo meramente humano la realidad divina). Parafraseando la cita de Foucault según la cual aún hay que cortar la cabeza al rey en teoría política, cabría decir que aún hay que cortar la cabeza al rey en filosofía de la historia; en este caso, en la filosofía de la historia que se ocupa de la problemática del poder.

2) Por otro lado, las relaciones e influencias históricas de los propios filósofos y de sus filosofías de la historia con el poder (si bien hemos de matizar que, con el término "poder", no nos referimos exclusivamente al Poder Central, coagulado en el poder político tradicional, sino que nos referimos también a toda una serie de micropoderes que forman inextricablemente el campo de acción del mundo filosófico: el "poder" de los filósofos sobre la sociedad, su influencia sobre el ámbito educativo, su condición de disciplina que otorga cierto reconocimiento social, el papel de los filósofos que intervienen en los debates públicos y en política o la cuestión del poder en el interior del propio campo de la filosofía -Francisco Vázquez en La filosofía española: Herederos y pretendientes). Preguntas esenciales en relación a la cuestión de las prácticas históricas de poder a que dieron lugar las distintas filosofías de la historia son las siguientes: ¿es posible guiar al guía o todo intento está condenado al fracaso? ¿Sólo se puede filosofar verdaderamente alejado del poder? ¿Es posible una relación sana entre los filósofos y el poder? Preguntamos siempre desde las prácticas históricas a que dieron lugar las distintas filosofías de la historia. En relación con las implicaciones políticas de las filosofías de la historia de los dos últimos siglos, señalamos los casos Hegel (¿filósofo de la Revolución o de la Restauración?), Marx (¿recuperable hoy? ¿en qué versión de los múltiples marxismos?), Nietzsche, Schmitt y Heidegger (y su relación con el nazismo), Foucault (y su desliz en relación a Irán), entre muchísimos otros que pueden ser puestos encima de la mesa.

En suma: nos interesan las reflexiones filosóficas: 1) sobre las relaciones entre historia y poder; 2) sobre la acción histórica de los filósofos y sus filosofías de la historia en el ámbito del poder.